El titular del Instituto de Macroeconomía Circular, Roque Gervasoni habló sobre la respuesta positiva que tienen los bioinsumos entre los productores locales, claves para la transición agroecológica.
Misiones encabeza la transición a la producción agroecológica en la región, con políticas que defienden el futuro de la provincia, con la salud como prioridad. El objetivo es tener un desarrollo local 100% amigable con el medio ambiente. Aunque el proceso es largo, ya se logró que un 92% hicieran una migración de productos químicos a bioinsumos.
Roque Gervasoni, presidente del Instituto de Macroeconomía Circular, valoró la gestión del gobierno misionerista, que busca soluciones para el sector minifundista. Como parte de sus responsabilidades, se ocupa de entregar bioinsumos a todas las localidades de la provincia. En sus dos años y medio de gestión, reconoce: “nunca tuve un sólo cuestionamiento”.
Por otra parte, recalcó: “en los lugares que fui con los productores que ya lo probaron, el rendimiento en la parte hortícola es impresionante, la calidad de hojas que da, son plantas que crecen de manera fortalecida”.
Para demostrar su impacto, Gervasoni relató que en la localidad de Andresito utilizaron 1500 litros de insecticida. Gracias al producto, frenaron una invasión de langostas que se debió a una mala praxis agrícola. Los resultados no sólo fueron positivos, tampoco dejaron rastros del bioinsumo que se utilizó.
“Hace 2 años y medio que distribuyo esto, no se enfermó nadie y es más, lo vuelven a pedir cada vez”, enfatizó. En cuanto al bio fertilizante, rinde más en vegetales con procesos de floración: “hasta un 70 u 80% más”, destacó. En el caso del bio insecticida, informó que se basa en componentes potásicos que no se consideran veneno. Eso permite, según explicó Gervasoni, que “se lave con agua y se pueda comer”.
Asimismo, trabajan en nuevas alternativas para mejorar aún más los métodos agroecológicos que se están implementando. Sobre el costo y la inversión, el funcionario manifestó: “nosotros elegimos vivir de esta manera, con una producción totalmente orgánica y creo que se va a sostener en el tiempo”.
Para ello, sostuvo que “hay que seguir investigando” y analizando todas las posibilidades. Como ejemplo, habló de un caso en el que ciertos productores utilizan pasturas debajo de la yerba mate para tener abono a partir de su ganado. “Hay muchísimos productores que están trabajando con la asada, limpiando sus yerbales”, destacó.