La terminal de la capital provincial vuelve a quedar operativa y hay mucho interés de turistas y viajantes en volver. Empresas aéreas confirman ventas anticipadas
El sector turístico de Posadas tiene la mirada puesta en el 5 de octubre porque esa es la fecha en que volvería a estar operativo el aeropuerto de la capital misionera. Y según explicaron ayer fuentes oficiales del organismos nacionales que controlan la obra de remodelación que se esta haciendo en esa terminal aérea, “la tarea sigue avanzando a buen ritmo y todo indica que se terminará en la fecha acordada”.
“La única información que manejamos es que el 5 de octubre empezaría a funcionar el aeropuerto. Sabemos que hay muchos pasajeros que están haciendo compras de pasajes para octubre y les está dando el vuelo a Posadas como OK”, comentó Gustavo Alvarenga, presidente de la Asociación Misionera de Hoteles, Bares, Restaurantes y Afines (Amhbra).
Desde las aerolíneas privadas en tanto se comentó que tienen previsto comenzar a operar desde el miércoles 5 de octubre y están los pasajes a la venta en sus plataformas web. “Empezamos a volar el 5 de octubre y en nuestra web ya están los tickets a la venta con una tarifa desde $7.508”, comentaron desde Flybondi.
En igual sentido, desde Jet Smart apuntaron que están constantemente con promociones para quienes compren con anticipación sus pasajes. Y en su página web aparece la posibilidad de comprar pasajes para arribar a Posadas el jueves 6 de octubre, con un valor desde 5.944 pesos (por tramo).
Rápido avance de obras
Por otro lado, la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac) es el organismo encargado de fiscalizar y controlar toda la actividad aérea que se desarrolla en los cielos de nuestro país. Y desde ese sitio oficial se mantiene en firme la fecha del 4 de octubre como último día de cierre del aeropuerto posadeño. Si eso no se modifica, en el primer minuto del 5 de octubre esa pista volverá a estar abierta para el despegue y aterrizaje de aviones en el nuevo asfaltado que fue motivo de la obra de remodelación.
Pero teniendo en cuenta el régimen de lluvias de esta época del año en la tierra colorada, los sectores turísticos posadeños temen que eso ocasione una nueva dilación en el tiempo de la obra. Porque los días de lluvia no se puede trabajar en la pista y en consecuencia se demora parte de esa tarea.
“Por los registros que tenemos la obra esta avanzando más rápido de lo previsto, por lo tanto estos días de lluvia no impactarán negativamente”, señaló a El Territorio una fuente oficial encargada de seguir de cerca el control de los registros de obra que eleva la empresa privada encargada de ejecutar la infraestructura.
El aeropuerto posadeño fue cerrado el 15 de junio para que se puedan ejecutar obras de remodelación en su pista y en la torre de control. La fecha original de terminación de esa obras fue anunciada para el 16 de septiembre, pero una semana antes de esa fecha se comunicó que debido a demoras en esa tarea se postergó para el 5 de octubre. Por eso, ahora todas las miradas están puesta en esa parte del almanaque.
Debido a esa postergación desde el gobierno misionero se enviaron una serie de cartas documentos a los organismos nacionales encargados de controlar esa tarea. En esas misivas se expresaba el desagrado del gobierno provincial con el incumplimiento de la fecha acordada originalmente y se explicaba los perjuicios que acarrea a la producción local la falta de un aeropuerto habilitado. El turismo recuperó el 64% del movimiento prepandemiaEl turismo receptivo y emisivo argentino en meses recientes ha alcanzado niveles cercanos a dos tercios del existente prepandemia según resaltó ayer un informe del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) dependiente de la Fundación Mediterránea.
El trabajo señaló así que en julio de 2022 el turismo receptivo alcanzó el 64% de los niveles prepandemia, mientras que el turismo emisivo un 63%, por lo que aún queda margen para la recuperación, como también ocurre con el turismo a nivel mundial.
“La capacidad adquisitiva del salario argentino para hacer turismo emisivo en 2022 se encuentra aún en un nivel bajo. Con relación a 2019 resulta 26% menor, mientras que, en comparación al nivel de 2017, resulta ahora 57% menor. Por su parte, con relación al promedio histórico del periodo 1998-2022, el poder adquisitivo argentino para el turismo emisivo resulta 27% inferior”, recordó el informe. Y analizando la capacidad adquisitiva de los potenciales turistas de la región, apuntó de donde vendría el potencial del turismo receptivo.
“El salario industrial de los brasileños, en términos de capacidad para hacer turismo en Argentina, se encuentra 15% por encima del promedio histórico del periodo 2000-2022 (valuado al dólar blue). En el caso de los turistas uruguayos, su poder adquisitivo resulta 81% superior al promedio histórico del periodo 2000-2022 (también valuado al dólar blue). Y el flujo actual de uruguayos ya supera al previo a la pandemia en forma notable y señala el potencial de generación de ingresos a través del turismo receptivo”, señaló.
Entre los tres países analizados, el caso de Uruguay es el único que se encuentra sobrepasando los niveles prepandemia en cuanto a cantidad de turistas. En julio de 2022 ingresaron a Argentina un total de 107 mil turistas uruguayos, es decir, 174% más que el promedio mensual 2016-2019. En este caso, el alto poder adquisitivo en dólares que existe en dicho país, junto a la facilidad en el transporte y la brecha cambiaria, resultan condimentos que explican el notable flujo de uruguayos hacia Argentina.
Recuperación incompleta
El trabajo realizado por los investigadores Marcelo Capello, Marcos Cohen Arazi y Lautaro Carranza recordó que el turismo receptivo y emisivo argentino se han recuperado en forma similar desde el mes de abril de 2022. Previamente, el turismo emisivo exhibía una recuperación mayor, al tiempo que el receptivo, debido a la demora en la apertura de Argentina al turismo internacional, se encontraba rezagado. En febrero de 2022 el turismo emisivo resultaba equivalente al 41% del nivel de febrero 2019, mientras que el turismo receptivo sólo alcanzaba el 20% con relación a ese mismo período. Pero en julio de 2022, el turismo emisivo y el receptivo alcanzaron, respectivamente, 63% y 64% de los niveles que ostentaban en julio de 2019, lo cual refleja que aún queda margen de recuperación en los volúmenes de turismo internacional respecto a los niveles pre pandemia, en ambos casos.
Según el trabajo del Ieral, si se atiende al número de viajeros en cada flujo, en el acumulado entre enero y julio de 2022, el emisivo alcanzó 2,9 millones de turistas (un 48% del observado en enero-julio de 2019, con 6,07 millones de turistas), mientras el turismo receptivo resultó de 1,75 millones de turistas en igual periodo, alcanzando un 40% de los niveles pre pandemia (4,33 millones de turistas). De esta manera, el déficit de la balanza turística (en cantidades) en enero – julio de 2022 ha sido de 1,15 millones de turistas, menor al déficit de 2019 y al de los años 2017 y 2018, que habían sido extraordinariamente deficitarios, incluso siendo años de grandes volúmenes de turismo receptivo.
La balanza de turistas actualmente observada resulta relativamente equilibrada, en parte por la falta de recuperación del volumen prepandemia. Sin embargo, Argentina ha evidenciado situaciones mucho más cercanas al equilibrio en el periodo 2003-2010. Ello ocurrió con un tipo de cambio competitivo, y antes de que comenzara a aplicarse el cepo cambiario, con las distorsiones que provoca.