Santa Ana: empleado municipal encontró una cartera con una importante suma de dinero y la devolvió

«Agradezco a mis padres que me enseñaron los valores humanos como la honestidad, el respeto por el otro, la comprensión, porque debe ser muy feo perder quizás el único dinero que se posee», Alberto Beto Aranda


Eran las 11.30 horas de ayer, viernes, cuando un empleado municipal de Santa Ana caminaba desde la Cooperativa de Agua hacia el edificio comunal cuando vio que en un sector de la feria local había colgada una cartera sin propietario. La juntó y al abrir para ver si había alguna documentación se encontró con que había una suma importante de dinero por lo que decidió ir hasta la municipalidad para, ante testigos, revisar si había algún documento que ayudara a encontrar a la dueña.Mientras tanto, los Bomberos de la Policía recibieron a una mujer que manifestó que un rato antes se había refugiado de la lluvia con una amiga bajo el techo de la feria olvidando allí su cartera y otras pertenencias. El comisario inspector, Lisardo Chagas, dijo: «La señora llegó desesperada, nos relató lo ocurrido y nos pidió que la ayudáramos a abrir la puerta de la casa por lo que traté de calmarla y que relate con más detalles lo ocurrido».»Fuimos al lugar donde había olvidado su cartera, pero ya no había nada así que le solicitamos el número de celular para llamar ya que era una posibilidad que si alguien de buen corazón la había encontrado iba a responder el llamado y así fue, del otro lado responde Beto Aranda, un conocido vecino de la localidad que trabaja en el municipio», dijo Chagas.El Territorio se contactó con Alberto Beto Aranda quien relató lo sucedido «cuando recibo la llamada de los bomberos al celular de la señora, atiendo y confirmo que había encontrado la cartera y fui a llevar para entregar, había cerca de 50.000 pesos y realmente creo que es algo que todos debemos hacer cuando encontramos algo que no nos pertenece, asi no haya documentación de alguna manera con toda la tecnología que hay hoy día se puede dar con la persona que extravia algo».»Agradezco a mis padres que me enseñaron los valores humanos como la honestidad, el respeto por el otro, la comprensión, porque debe ser muy feo perder quizás el único dinero que se posee, ser así me ayuda a dormir tranquilo y con la conciencia tranquila. Entiendo que con todas las necesidades que hay actualmente para muchos puede ser tentador un dinero asi, pero siempre hay que ponerse en el lugar del otro», destacó.

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