Como una jornada de fiesta, una firma que opera en el aeropuerto colocó globos y banderines para conmemorar el regreso de las operaciones.
El hall del aeropuerto recobró su postal de viajeros llenos de valijas y bolsos y el clima de ansiedad y expectativas que hay siempre en la antesala de un vuelo. Algunos solos, otros acompañados por familiares o amigos. Como una jornada de fiesta, una firma que opera en el aeropuerto colocó globos y banderines para conmemorar el regreso de las operaciones. Poco antes de las 8.25 se escuchó a lo lejos el sonido de la turbina del avión desde el cielo, anticipando su aterrizaje. A hora puntual, el AR 1764 desplegó sus ruedas, aterrizó y recorrió, como un debut, sobre la nueva pista. En la puerta de salida, un gran número de personas se agrupó a la espera de la llegada de los pasajeros del avión para recibirlos. Desde el primero al último hubo una característica en común: la emoción del reencuentro.Ada Mierez, de 80 años, fue una de las pasajeras que llegó a Posadas desde Buenos Aires en el primer vuelo después de tres meses y medio. Fue recibida por dos de sus nietas. Visiblemente emocionada, Ada las abrazó y transitó los pasillos con ellas agarradas de la mano. “Hace 40 años que me fui de acá (por Misiones) y volví, y estoy muy feliz. El viaje fue todo muy bien”, dijo. Inmediatamente, su hija acotó: “Mañana (por hoy) nos vamos a Campo Viera, porque ella quiere volver a su escuela donde iba de la chacra y también su papá. Es que la escuela cumple 100 años. Es una fiesta para ella”.“Estoy muy feliz, muy feliz. Es la primera vez que subo a un avión, fue todo hermoso. Lo disfruté mucho, volver a la tierra colorada. Fue una sorpresa y sólo lloraba cuando me avisaron del regalo”, mencionó Ada. Vanesa, de Buenos Aires, fue otra de las pasajeras que llegó temprano a Posadas. Su hermana y sus sobrinos la recibieron y, tras el arribo, se fundieron en un abrazo duradero. “Desde el año pasado que no venimos, es una emoción volver a encontrarme con la familia. Ahora que llegué, voy a recorrer la provincia, ir a Oberá, comer chipa… Desde noviembre que no venía. Esperaba el regreso del aeropuerto. Ayer (por el martes) le preguntaba ansiosa a mi hermana si reabría el aeropuerto para tener asegurado todo y que no haya ningún problema”, dijo a este matutino. “Fue un vuelo tranquilo, muy rápido y a tiempo. Somos un grupo de colombianos que vinimos a Buenos Aires, y desde ahí a Misiones, en una misión de aprendizaje, haciendo un recorrido sobre la Ruta de la Yerba Mate, también ir a las Cataratas del Iguazú, a las minas de piedras preciosas en Wanda. Queremos aprender un poco del turismo en la Argentina, ya que somos agentes de viajes de Colombia. Nos enteramos de casualidad de que reabría el aeropuerto de Posadas hoy y calzó justo con nuestro viaje”, comentó por su lado Alejandra. “Vine a visitar a mi mamá, la verdad que esperaba el regreso del aeropuerto para poder venir y encontrarme con ellos porque es un servicio más práctico. Para mis viajes, siempre vengo en avión por la rapidez y también más cómodo para los niños”, dijo Natalia, otra de las pasajeras que aterrizó en Posadas.