Gracias a la denuncia de un vecino y al trabajo articulado entre el Ministerio de Ecología y Recursos Naturales y la Dirección de Defensa del Medio Ambiente de la Policía provincial, pudieron detener a un cazador furtivo armado en el predio del Profesorado en Ciencias Agrarias y Protección Ambiental de Capioví.
La captura se produjo el sábado. El infractor, de 36 años, llevaba encima rifle aire comprimido calibre 6.35 mm. Fue llevado a la comisaría local, donde quedó a disposición de la Justicia.
Todo comenzó cuando el vecino detectó indicios de la presencia de cazadores en el campo laboral del ProcayPa. Incluso vio un sobrado o espera, montado por los depredadores para aguardar la llegada de los animales silvestres. De inmediato alertó a la Subsecretaría de Ecología, que articuló acciones con la DFMA de la Policía.
De esta manera, los uniformados llegaron el sábado al predio y detectaron primero una ceba, armada para llamar la atención de la fauna y acercarla a la zona, y luego el sobrado, hecho con una silla metálica desmontable.
Los policías hicieron una espera en el lugar y así pudieron capturar al cazador, quien llegaba al sitio donde había armado su trampa. Ahora deberá rendir cuentas ante la Justicia.
Atentar contra los animales silvestres es un delito. A la caza furtiva se la combate entre todos. Por eso es valiosa la actitud del vecino que denunció este episodio en Capioví.