Híper del Pollo: la historia detrás del emprendimiento familiar que ya es una tradición en Posadas

Hugo Ducrett Elina Peragallo vivían en Villa Elisa, Entre Ríos, junto a sus tres hijos Luisa, Ricardo y Emilia. La situación económica era compleja, por lo que la familia decidió un cambio de rumbo para sus vidas. Posadas era el sitio ideal. 

Hugo era camionero de la empresa de pollos Noelma. En aquel entonces, un conocido le comentó a la familia su experiencia y conocimiento que tenía de la capital misionera, y la familia no dudó. Tras dejar de lado sus trabajos y vender su casa, comenzaron su travesía por la tierra colorada.

“Llegamos a Posadas el 21 de septiembre de 1989. Con mis hermanos éramos muy chiquitos, yo apenas tenía cuatro años”, recordó Emilia Ducret, la más joven de la familia. 

Debido a que el padre trabajaba en el sector hacía 20 años, la familia ya tenía en mente desplegar un emprendimiento de pollos. Ocasionalmente en Posadas, solamente se vendía pollo entero, no había otra opción. “Mis papás decidieron elaborar el alimento y ofrecer distintas opciones para el consumidor. Las patas, alas y milanesas de pollo fueron la oferta novedosa del momento. Ellos me cuentan que fuimos unos de los pioneros”, señaló Ducret.

Cuando llegaron a la ciudad misionera, alquilaron una casa que tenía un pequeño local en el frente de su terreno. La misma estaba ubicada por la avenida Lavalle, entre López y Planes y Tambor de Tacuarí. Ellos vivían en la parte de atrás y adelante atendían a la gente. 

De ese modo, Hugo y Elina comenzaron el negocio familiar. Ambos se encargaban de la compras y elaboración, ella de la venta en el local y él del reparto mayorista. “Recuerdo que nos habían prestado unas heladeras y otras herramientas para que pudiéramos arrancar con el emprendimiento”, manifestó la hija menor.

La familia permaneció en ese lugar durante un año y medio. Luego se mudaron al terreno donde actualmente se encuentra el local central, ubicado en la avenida Lavalle 2720.

Inicialmente, el local ofrecía pollos. Después se incorporaron los huevos, en 1996 la carne de vaca, y la venta de pan que impulsaría la inauguración de su propia panadería en 2010. “Al principio se vendía pan, facturas y chipas, y después se amplió toda la gama de productos que hay ahora”, detalló la administradora de empresas.

La clave del éxito

La administradora de empresas, de 38 años, contó a canal12misiones.com que el crecimiento del negocio fue progresivo, y que se dio un gran avance cuando los hijos se involucraron en el mismo. “Antes mis papás estaban solos con sus empleados y ayudantes. Cuando nosotros nos sumamos, hubo una mejor organización y distribución de sectores y tareas”, explicó Ducret.

Hace 34 años que Híper del Pollo arribó a Posadas. Hoy en día, cuenta con más de 90 empleados distribuidos en la sede central y la sucursal, ubicada en calle Alvear 1839. La empresa se divide en área comercial, de producción (carnicería, pollería, panadería y empanado), recepción, logística, traslado, administración y finanzas, recursos humanos, comunicación, compras, seguridad y limpieza.

“Creo que el mayor desafío es mantener la calidad. No tanto en lo comercial, sino en la producción. Es un compromiso que requiere esfuerzo y dedicación”, apuntó la menor de los hermanos. Y añadió: “Generalmente se ve el local y las góndolas completas, pero todo el detrás es un procedimiento difícil y complejo de lograr. Se debe prestar atención a cada etapa y atender la devolución de la gente”.

Un legado familiar

Actualmente, Luisa, Ricardo y Emilia cumplen en la empresa funciones afines a su gusto y formación profesional. Emilia aclaró que ella y sus hermanos nunca se sintieron obligados a tener que dedicarse al negocio, pero sí tienen en claro que se trata de una responsabilidad hacia un herencia recibida de sus padres

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