La beba misionera tiene 7 meses y estaba en lista de espera nacional tras ser diagnosticada con miocardiopatía severa
Emma, la beba misionera de 7 meses que había sido diagnosticada con miocardiopatía dilatada del ventrículo izquierdo severa hace cuatro meses en el Hospital Pediátrico de Posadas, fue trasplantada del corazón en la jornada del viernes en el Hospital Italiano de Buenos Aires, adonde había sido derivada desde la provincia tras entrar en emergencia nacional.
La operación de trasplante a la que fue sometida el viernes duró seis horas y fue exitosa, pero ahora deben esperar las 72 horas de rigor que son claves para evaluar cómo reacciona la niña al órgano.
“El viernes cerca de las 10.30 se acercó uno de los jefes de Cirugía del Hospital Italiano a la habitación donde se encontraba Emma a decirnos que había un potencial donante, que debíamos esperar a que nos avisaran, que empezaron a realizar todos los estudios para corroborar la compatibilidad”, contó a El Territorio Natalia Jara, madre de la niña.
“Cerca de las 17.30 nos avisaron que la preparemos, que a las 18.30 ingresaba a quirófano, que estaba en camino ese corazoncito”, comentó emocionada al rememorar los detalles del procedimiento.
En la Capital Federal la niña está acompañada por sus padres y dos hermanos. “Siento una mezcla de sensaciones difíciles de describir. No se puede decir que se festeja porque sabemos que del otro lado hay una familia que está sufriendo por ese ser querido. Sólo nos queda agradecer a Dios por esta oportunidad que le da a Emma y a la familia donante por ese acto de amor y nobleza”, señaló la madre de la beba.
“La operación duró cerca de seis horas hasta que salió el jefe de Cirugía, el médico Jorge Barreta, a darnos el informe, nos dijo que la operación fue exitosa, salió todo como esperaban, pero debemos ser cautos las primeras 72 horas, cuando su cuerpito debe adaptarse a ese nuevo corazoncito”, indicó la mujer en diálogo con este medio desde Buenos Aires.
“Ahora estamos rezando para que todo siga bien. Con la felicidad de que podemos estar con ella las 24 horas, ya que la terapia es compartida con la familia y uno de los dos padres puede estar con ella siempre. Una terapia para nosotros sanadora porque estamos ahí siempre para consolarla, para verla cuando se despierta, cuando juega”, explicó sobre cómo estaban viviendo este momento en el nosocomio con la beba.
Por último, la mujer agradeció a todos los misioneros que se comunicaron y le mandaron fuerzas, buenas intenciones y oraciones.
Y calificó al hecho como un milagro. “Emma entró en lista de espera el 26 de septiembre. O sea que estuvo un mes y dos días esperando, para los que somos creyentes es un milagro. Nos dijeron los doctores que esto no es frecuente, un órgano suele tardar muchos meses, a veces años. Emma es bendecida”, finalizó.