Con el estilo de los lugares de antaño, la peluquería masculina, el recorte de barbas y perfilados de cejas se volvió la preferencia en las ciudades de la provincia
Hay oficios que fueron desapareciendo con el tiempo, a causa de los avances tecnológicos o los intereses que fue adquiriendo la sociedad. Y otros que en cambio, se aggiornaron y hoy están más vigentes que nunca, una de ellas es la de los barberos.
La clientela se fue ampliando y no sólo se pueden ver hombres adultos, sino que ahora se trata de un sitio donde suelen ir los más jóvenes (e inclusive niños) a arreglarse el cabello y la barba.
Conocidos como barber shop o incluso como “club de caballeros” en sus inicios, las barberías fueron tomando auge y se expandieron, dando lugar también a mujeres que integran el rubro, como el caso de Rocío en Jardín América, quien arenga a otras chicas a sumarse: “No hay que tener el prejuicio que no pueden porque es un rubro para varones, es para el que quiera y le guste no importa el género” (ver página 7), tornándose una salida laboral para muchos jóvenes de la provincia.
No sólo en la capital provincial se puede ver esta apertura, en múltiples ciudades misioneras también ya se puede notar el boom de esta actividad. Un ejemplo es Eldorado, donde las barberías vienen creciendo en presencia de manera continua.
Orlando Montiel Borja (34), propietario del barber shop Don Juan Salvador y representante de una franquicia, explicó: “Hace 19 años que me dedico a esto, y 8 que puse mi propio local. Y lo que noto es que hubo un crecimiento explosivo de la actividad en estos años. Por un lado es cada vez más gente la que utiliza nuestros servicios, pero por otra mucha gente joven busca esta tarea como una salida laboral porque te permite tener un ingreso al poco tiempo de estudiar”.
Orlado representa a la franquicia Navajas Stylo desde hace tres años y da una idea de la magnitud de personas que pasaron por ella. “Desde que tengo la franquicia hubo más de 800 estudiantes. De ellos aproximadamente un 30% tienen como objetivo abrir su propio local. El resto son muy jóvenes, todavía estudian alguna carrera, pero lo aprendido les sirve para realizar trabajos a domicilio o por pedidos”, contó.
En cuanto a los clientes, se nota un importante porcentaje de jóvenes. “Yo diría que, más allá de que la clientela es de todas las edades, la franja de 12, 15 años a los 30 es la que más utiliza los servicios. Y hay una diferencia importante entre las personas mayores a esa edad y los más jóvenes. Los mayores suelen ser más clásicos en los trabajos que piden, aunque de a poco se animan a alguna innovación; mientras que los más jóvenes se animan a nuevas propuestas. Y entre ellos hay un 50% que vienen con alguna propuesta, muchas veces influenciados por las redes sociales o famosos, y nos trae una foto; y otro 50% que viene y nos pide consejos sobre lo que creemos les quedaría mejor, y trabajamos sobre esa idea”, relató Orlando.Algunos clientes son más clásicos y otros se animan a innovar. Foto: Carina MartínezAl igual que la mayoría de los oficios y de las profesiones se necesita una permanente actualización. “Es imprescindible estar actualizado, las tendencias van cambiando, a veces se consolida una que es de la preferencia de los clientes, luego aparecen tres o cuatro al mismo tiempo, y los clientes están sujetos a las modas y a las costumbres. Y nosotros no podemos no estar al tanto de ello”.
Estética para todos
“No falta mucho para que los hombres entiendan que la belleza es para todos”, dijo el propietario de Cosa de Hombres, Eduardo González Raimondis. “La diferencia con un salón de belleza femenino es que están más afianzados en la cultura y los salones masculinos todavía no”, señaló desde su local en Posadas, en diálogo con El Territorio.
Afirmó que la parte de estética masculina empieza a partir de la moda de la barbería que volvió con los hipsters hace menos de diez años. En ese sentido, observó que “la misma moda del pelo corto ahora, antes era la del hipster que buscaba al barbero; la moda del pelo corto ha llevado a que un cabello para que se mantenga en forma no podría durar más de 20 días sin un corte porque se empieza a notar”.
A su vez, el proveedor de productos de estética consideró que “los hombres estamos en pañales en el sentido de la cosmética: estamos lejísimos de pensar y cuidarnos como una mujer, pero a medida que vamos pensando y desestructurándonos tomamos más rutinas de autocuidado. Una de las cosas que veo en el nuevo armado del estereotipo ‘masculino’ moderno es que viene con un ADN mucho más vivo y cosmético. Está bueno estar arreglado, sentirse bien y mimarse en el salón de belleza. En el corte de pelo es lo mismo porque parece que no, pero esos 4 milímetros que se sacan te dan un cambio de imagen y salís con otra seguridad a la calle. Todavía falta pero esto es parte de ese camino al autocuidado masculino”.
“No va a tardar mucho tiempo para que el hombre entienda que la cosmética y la belleza son para todos”, atestó.
Cosa de Hombres cumple su segundo aniversario el próximo mes. En el salón se ofrece servicio de lavado, de corte tradicional, de barba y cejas. “Trabajamos mucho con niños, ellos se sientan en los sillones de gente grande y les damos un juguito mientras tanto; las mamás quedan super contentas de verlos tan cancheros. Hacemos mucho trabajo freestyle porque los niños piden mucho que le hagas una estrellita, un flash o algún diseño. Y hacemos color también en los jóvenes”, comentó el propietario.Para los niños también es un lugar especial. Foto: Matías BordónAdemás, hizo hincapié en que “es una oportunidad de trabajo interesante para las personas que se largan al rubro porque es una salida laboral rápida y el público de Posadas se comporta muy bien, lo vemos entre colegas”.
Por otra parte, destacó que “los días con más turnos son los viernes, los sábados dependiendo de qué fin de semana sea porque en un feriado cae, y trabajamos muy bien los días lunes que, por lo general, las peluquerías y barberías se toman el día de descanso”. Esto se debe a que la clientela principal son empleados del sector público.
Aclaró que un corte arranca en los $700, con barba se acomoda entre los $900 y $1000. Y depende de lo que pidan, hay cortes con diseño que por ahí van a $1200. Adelantó además que las tendencias en los jóvenes es el bigote, barba marcada y los rulos rebajando por dentro, con cabellos cortos.
“Hay muchos cambios pero siempre se mantiene que de cada diez, nueve van con el pelo bien cortito y desgastado que es el corte taper fade, uno de los principales. Ahora lo marcan con líneas como reggaetonero, si se quiere, aunque yo insisto en que no lo marquen tanto”, añadió.
Actualización constante
El servicio de barbería, en la localidad de San Pedro, no sólo tiene una alta demanda, sino que se trata de un nuevo oficio para que jóvenes emprendan y tengan su propia fuente de ingreso. El rubro peluquería, no es ajeno a las actualizaciones, quienes se dedican a él de forma permanente deben realizar capacitaciones para ofrecer a los clientes lo último. La innovación es lo que más llama la atención.
En esa línea, resurgieron las barberías, visto que el público masculino tiende a optar por cuidados profesionales y prolijos en la barba y cejas. En la localidad el rubro se instaló y se mantiene, pero obliga a los profesionales a adaptar los espacios para que el cliente se sienta a gusto, ya que afirman que incluso, en tiempos con alta carga de estrés, ir a la barbería representa un momento de relax.
El peluquero y barbero, Javier Ramos quien lleva adelante la profesión hace 26 años, fue el precursor del resurgimiento de la barbería en la capital de la Araucaria y se puede decir que es la cuna de los nuevos barberos que hoy ejercen en la localidad. “Todo lo que envuelve la peluquería pasa por lo que está de moda, hace un tiempo salió de moda la barba y resurgió la barbería y tenés que cambiar de estilos para poder seguir, fue un boom que implicó actualización, fue traer a lo moderno lo antiguo, el salón debe modificarse para que tenga ese aire de las antiguas barberías” señaló.
En lo que hace referencia a la demanda y el trasfondo del rubro en la localidad indicó “Hay mucha demanda, los jóvenes se hacen la barba, la ceja. En mi caso, le di una mano a muchos chicos para que puedan tener una profesión, trabajaron conmigo, les enseñe lo que sabía y hoy tienen su emprendimiento y gracias a Dios todos trabajamos”.Con la información decorresponsalías Eldorado y San PedroRocío, la única mujer barbera de Jardín América Afirman que el oficio tiene una gran salida laboral