El monumento a la fe más alto del país celebra sus 12 años con entrada gratuita

A una distancia de 40 kilómetros ya se la puede ver. Erguida. Imponente. Con los brazos abiertos. En el mundo, existen pocas cruces construidas en la selva. Ya pasaron 12 años desde que se abrió el parque que enarbola el monumento a la fe más alto del país. Para celebrar, este viernes el ingreso al Parque temático de la Cruz de Santa Ana así como a los brazos será gratuito. Además a las 16 se realizará la misa en la capilla que se encuentra en el predio.

El parque temático de la Cruz de Santa Ana fue inaugurado en Abril de 2011. Está a una distancia de 45 kilómetros de Posadas. El cerro donde se erige tiene una altura de 300 metros sobre el nivel del mar. Es decir que el visitante llega casi a los 400 metros de altura y se le abre un paisaje maravilloso para ver en 360 grados a la redonda.

El predio, que conjuga arquitectura y selva, cuenta con 57,5 hectáreas de puro monte nativo. Con vertientes de agua, especies arbóreas autóctonas, aves de la zona y miradores naturales, el Parque se destaca en el turismo regional.

Además, ofrece un sendero para caminar en medio de la vegetación, así como un orquideario y un mariposario.

Para tener una idea de la magnitud de la obra, el obelisco porteño tiene 67,5 metros, el Monumento a la Bandera en Rosario, 70 metros, el Cristo Redentor de Río de Janeiro, 38 metros. La cruz de Santa Ana tiene un total de 80 metros de altura. Con ascensor se puede acceder a la parte más alta. La idea es que el visitante pueda tener una vista panorámica de una parte de lo que fueron las Reducciones Jesuíticas en el Siglo XVII.

“La cruz para los cristianos tiene una significación religiosa muy importante, desde nuestra perspectiva nos interesa el contexto espiritualizador, de las Reducciones Jesuíticas”, había reflexionado en su momento el Obispo de la Diócesis de Posadas.

Un espacio donde la arquitectura, la naturaleza y la religión potenciaron el perfil turístico del sur de Misiones.

La casa de las mariposas

Este lugar alberga un mariposario. Cuenta con un laboratorio especifico donde se crían las larvas para ser liberadas en el túnel de vuelo una vez que se convierten en mariposas.

Estos insectos tan bellos tienen un corto ciclo de vida. Ponen muchos huevos por su bajo índice de natalidad. La sabia naturaleza, les dio colores y dibujos en las que contribuyen a protegerlas de los depredadores. Allí se pueden observar las las especies de mariposas que fueron declaradas por ley patrimonio natural de los misioneros: Heraclides androgeus también conocida popularmente como Mariposa Androgeo; Diaethria clymena janeira más conocida como Mariposa 88; Danaus erippus también conocida como Mariposa Monarca; Morpho anaxibia popularmente reconocida por Mariposa Seda Azul y Morpho helenor también conocida como Mariposa Panambí, con la finalidad de lograr su preservación, conservación y reproducción.

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