Argentina registró un aumento en la frecuencia e intensidad de ciertos eventos climáticos extremos en las últimas décadas. Se trata de inundaciones, sequías, tormentas y olas de calor. La situación “tiene un impacto en las poblaciones más vulnerables”, remarcaron.
En el marco del Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres, especialistas advirtieron que Argentina registró “un aumento en la frecuencia e intensidad de ciertos eventos climáticos extremos en las últimas décadas“. Los fenómenos incluyen inundaciones, sequías, tormentas intensas y olas de calor. Por este motivo, los profesionales remarcaron la necesidad de fomentar la conciencia pública, establecer zonas seguras y el desarrollo de sistemas de alerta temprana para minimizar daños.
Según señaló la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres aborda la relación entre la vulnerabilidad ante los desastres y la desigualdad. Precisamente, el organismo indicó que los impactos de estos desastres “exacerban la desigualdad” y empujan a los grupos de mayor riesgo a una mayor pobreza. La ONU reveló que entre 1970 y 2019 se constató que el 91% de todas las muertes por amenazas meteorológicas, climáticas e hidrológicas se produjeron en países en desarrollo.
Impacto en la población
Al respecto, el aumento en la intensidad y frecuencia de los fenómenos climáticos tiene un impacto significativo en las poblaciones más vulnerables. “Pueden representar una amenaza directa para la salud y seguridad de las personas“, señaló a Télam Martín Giusti, de la Subsecretaría de Defensa Civil y Protección Ciudadana de Neuquén.
Además, indicó que estos fenómenos pueden causar desplazamiento forzado, obligando a las personas a abandonar sus hogares y comunidades. En la misma línea provocarían una disminución en la disponibilidad de agua potable y un acceso limitado a servicios de saneamiento adecuados.
Las personas en situaciones socioeconómicas precarias tienen menos recursos y capacidad para adaptarse y recuperarse de los impactos de los desastres climáticos. Mientras que las viviendas y la infraestructura suelen ser de baja calidad y están ubicadas en áreas de riesgo, “lo que aumenta la vulnerabilidad ante los fenómenos climáticos“, agregó.
Relación con el cambio climático
En la actualidad, cerca del 75% de los fenómenos meteorológicos extremos están relacionados con el cambio climático, señaló la Oficina de la ONU para la Reducción del Riesgo de Desastres (Undrr por sus siglas en inglés). Estas condiciones pueden interactuar con otros factores de riesgo, “como la urbanización no planificada o la deforestación“, señaló Pablo Bruno, director de Gestión del Riesgo de Emergencias y Desastres de la Cruz Roja.
El especialista apuntó que algunas de las formas en las que el cambio climático puede influir en estos eventos pueden ser el aumento de temperatura, la variabilidad en las precipitaciones, el aumento del nivel del mar y la intensificación de eventos climáticos extremos.
Como así también el impacto en la agricultura y la seguridad alimentaria de las personas y animales, desafíos para la gestión del agua y el impacto en la biodiversidad y los ecosistemas.
Soluciones para la reducción de riesgos
Los especialistas coincidieron que para disminuir el riesgo de desastres es importante implementar una combinación de medidas preventivas, preparativas de mitigación y respuesta. Entre las iniciativas, se destaca el fomento a la conciencia pública sobre los riesgos y cómo mitigarlos y establecer zonas seguras e implementar regulaciones de construcción resistentes en áreas propensas a riesgos de desastres.
Según detalló la Cruz Roja a esta agencia, la Argentina experimentó un aumento en la frecuencia e intensidad de ciertos eventos climáticos extremos en las últimas décadas, tales como inundaciones, sequías, tormentas intensas y olas de calor. Estos cambios pueden estar relacionados con diversos factores, incluyendo el cambio climático global, la variabilidad natural del clima y la influencia en fenómenos como El Niño y La Niña.
Según detalló Giusti, en la provincia de Neuquén, en la última década hubo un incremento en cuanto a las catástrofes climáticas, ya sea incendios forestales, inundaciones, temporales de nieve, entre otros.
Patricia Díaz, subsecretaria de Protección Civil de Bariloche, indicó a esta agencia que en la ciudad hubo un aumento de los fenómenos hídricos (inundaciones, lluvias y huracanes) y que “el principal impacto es el humanitario” porque la gente “ve perdidos sus medios de vida, como el trabajo, más allá de sus viviendas y pérdidas personales”.
Por su parte, Bruno señaló que la Cruz Roja Argentina acompañó a las comunidades afectadas por inundaciones en La Plata, Quilmes y Neuquén, en el marco del Plan Integral de Respuesta a Emergencia de la organización, como en los incendios forestales que afectaron a la provincia de Corrientes en el año 2022.
