Creatividad contrarreloj para dar respuestas a problemáticas reales

Estudiantes de la Unam tienen 28 horas para presentar proyectos que sean aplicables. Hay sedes en trece países. En Misiones trabajan en Oberá y Posadas


Equipos de trece países compitiendo y tan sólo 28 horas para resolver una problemática real con un proyecto atractivo y aplicable. Con estas premisas principales empezó ayer -y continúa hasta hoy- el Rally Latinoamericano de Innovación, que se lleva a cabo en simultáneo en 162 sedes latinoamericanas, de las cuales 42 están en Argentina, dos de ellas en Misiones, con estudiantes universitarios de diferentes carreras.En Posadas, la sede es la Escuela de Inglés y Portugués de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la Universidad Nacional de Misiones (Unam) y en sus aulas, cuatro equipos de universitarios se debaten entre las diferentes soluciones a la problemática elegida, entre las ocho que fueron propuestas por los organizadores. En Oberá, en tanto, compiten 22 estudiantes divididos también en otros cuatro equipos.Desde ayer y hasta esta tarde -pasarán la noche trabajando- estarán elaborando sus propuestas que presentarán en un informe redactado, un video y además un Tik Tok colaborativo con otro equipo internacional.Jueces internacionales elegirán al podio de cada país que se llevará de premio dinero en efectivo.Además del informe del proyecto, tienen que hacer un pequeño video.‘Ahorro energético en el sector gastronómico’ fue el elegido por el equipo compuesto por Rosa Rivas (22), estudiante de Analista en Sistemas y Licenciatura en Sistemas de Información; Carolina Schweikofski (22), Agustín Navarro (23) y Nicolás García (23), de Ingeniería Química, y Daira Blazon (23), de Ingeniería en Alimentos.“Estamos proponiendo un sistema en el que la Municipalidad de una ciudad hipotética se encargue de valorizar todos los residuos que provienen de una comunidad en una estación autosuficiente”, comentó Carolina.El objetivo es que en esta planta con los residuos orgánicos se produzca compost para venta o donación a los productores y con lo que sea aluminio se produzcan paneles solares que produzcan energía a los locales gastronómicos.“La consigna es que tiene que ser replicable en muchos lugares, tiene que tener un sentido económico. Nuestra planta al mismo tiempo generaría puestos de trabajo y como algunas cosas se venderían, en parte se recupera”, compartió por su parte, Nicolás.Más que estresarse, los estudiantes ven en estas horas intensas de trabajo un desafío personal, la posibilidad de implementar todos los conocimientos adquiridos todos estos años en el aula.La integración de las carreras, uno de los puntos que destacan los chicos.La misma temática la están abordando los estudiantes de Ingeniería Química  Cecilia Obregón (29), Maximiliano Cardozo (27), Ian Denis (25) y Bruno Ibáñez (27) y la futura ingeniera en Alimentos María Fernanda Villalba (30).Otro grupo tiene sus conocimientos abocados a resolver el desafío ‘Trazas ferrovías desafectadas’. “Tenemos rutas de vías del tren en toda Latinoamérica que no se están usando, qué se hacen con esos tramos. Intentamos abarcar varios temas y entre ellos verificando escuelas móviles, después pensamos en algo más turístico, como un restaurante móvil”, detalló el estudiante de Ingeniería Química Leonardo Nieves (23).“Aplicamos muchas cosas que aprendimos en la carrera, esto de plantear un problema y buscar soluciones nos viene muy bien”, dijo Julieta Acosta (23), también de Ingeniería Química.Completan este team Ayelén Benítez (22), de Comunicación Social, y Sofía Belarruino (24) e Iván Alejandro Baeza (24), de Ingeniería Química.El cuarto grupo trabaja sobre el desafío ‘Transformación de residuos de una cafetería’. “Es todo lo que tenga que ver con aquellos residuos que no entran en un proceso de reciclaje: aluminio, vidrio, el café molido. Se busca darle un valor agregado a eso y que la empresa también gane con esto”, dijeron los estudiantes.En esta temática están Verónica Margal (22), de las carreras de Contador Público y Profesorado en Ciencias Económicas; Miguel García (24), de Ingeniería Química; Aldo Amarilla (20), de Licenciatura en Sistemas; y Exequiel Díaz (28), de la carrera Analista en Sistemas de Computación.“Es la primera vez que participamos y es bastante divertido añadir otras carreras, vincularse, aprender a trabajar en equipo”, consideró Miguel.En el podioEste es el quinto año que Exactas es sede de esta competencia internacional. Asimismo, tiene trayectoria en reconocimientos: en el 2017 el equipo creador de Proyecto Ameba, un invernadero sustentable, obtuvo el 2º premio a nivel nacional en categoría Innovación, mientras que en 2016 un equipo de obtuvo una mención especial por Cielos Verdes, un dispositivo construido a base de botellas plásticas que, instalado en techos y paradas de colectivos, colecta agua de lluvia.“Para la persona que se forma en la universidad, además de hacerlo en la teoría y en la práctica como profesional, la formación como persona, el trabajo en equipo, los valores es importante. El Rally es un buen momento para trabajar bajo presión, porque tienen que resolver un problema real de la sociedad”, destacó Dardo Martí, decano de la Facultad de Ciencias Exactas.Al tiempo que sostuvo: “Mañana (por hoy) se conocerá al ganador del país que elegirá un jurado evaluador, pero además hay expertos de toda Latinoamérica disponibles para asesorar a los chicos. Son 100 mil pesos para el que gana, también el segundo y tercero tienen premio”.

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