La llevarán adelante jóvenes ligados a los trabajos de la chacra. Producirá abono y tendrá un vivero de plantas nativas. Se dio gracias a gestiones de varias organizaciones
Se inaugurará mañana en la localidad de Salto Encantado la planta de elaboración de bioinsumos agroecológicos, que fomentará el empleo verde, la transición agroecológica y el uso sustentable de la biodiversidad “para fortalecer el arraigo de los jóvenes y las familias rurales a sus territorios”.Está instalada en un predio que se encuentra en el kilómetro 942 de la antigua traza de la ruta 14, donde además se llevará adelante un vivero de especies nativas y actividades de educación ambiental para escuelas.“Surge después la necesidad de los hijos e hijas de la Asociación Civil Mujeres Soñadoras de armar un grupo de jóvenes con inquietudes ambientales que tienen que ver con la transición a la agroecología, como le llamamos desde la red; con cómo acompañar a esos productores y productoras que viven en chacras a transicionar a un modelo de producción sustentable que en el tiempo mejore el suelo y las condiciones de producción sin ser tan dependiente de los insumos externos que generan un costo muy alto”, comentó a El Territorio Fernando Puzzo, coordinador provincial de Somos Red, organización encargada de la articulación de las organizaciones y los proyectos.Esta planta se encuentra emplazada en un predio que fue cedido por el Concejo Deliberante en comodato a Mujeres Soñadoras y el objetivo es que se genere un círculo que beneficie a todas las partes: el salón donde las mujeres hacen sus productos se encuentra frente a la planta, “entonces ellas van despulpando los frutos del vivero para hacer las mermeladas y las mejores semillas para frutas se las pasan a los jóvenes para que las siembren en el vivero, es decir, utilizás una fruta nativa, pero generás un nuevo árbol. El vivero ya está registrado como corresponde”.En esta nueva planta trabajarán unos ocho jóvenes, la mayoría estudiantes universitarios. Si bien no todos los chicos tienen formación en el agro -hay también profesores de matemáticas, de literatura-, se están capacitando, pero sobre todo viven o vienen de la chacra y por ello tienen un conocimiento y un arraigo a lo que es la ruralidad.“Charlamos mucho sobre la necesidad de visibilizar que hay un cambio climático muy fuerte. Esto nos motiva a sentirnos parte de un cambio desde una alternativa concreta. Es un cambio de prácticas y de formas, porque ellos se están formando para la parte de bioinsumos con el acompañamiento de la red, pero la idea es que justamente puedan acompañar a los productores que son sus vecinos y conocidos. Creo que tiene un impacto doblemente interesante, los jóvenes acá encuentran un lugar de desarrollo propio y de su época”, destacó Fernando.La educación ambiental, como se dijo más arriba, es otro de los ejes. “En frente del predio hay un BOP con orientación agro y ambiente. Ellos ya han venido a visitar la planta y el vivero. La idea es que el predio esté abierto por lo menos un día a la semana para recibir visitas de escuelas”, explicó.El súper abono y la maquinariaEl denominado súper abono Bokashi se hará en una máquina volteadora autopropulsada que se diseñó a partir de prototipos preexistentes y fue desarrollada por graduados de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Misiones (Unam).“Es un abono muy antiguo y su característica es que al estiércol se le agregan otros elementos que nutren a las plantas -minerales, melaza y levadura- y esto levanta mucha temperatura. Al hacerlo, elimina todos los agentes patógenos, porque la temperatura elimina todo lo que no conviene que estemos utilizando y queda solamente lo que nos beneficia. Esta maquinaria hace lo que antes hacíamos a pala”, explicó.Fueron invitados a la Feria Forestal, que se hará en noviembre en Posadas, para exponer esa máquina, una herramienta muy importante para la agricultura familiar.“Tenemos la parte social para que el productor pueda acceder al abono, porque, en definitiva, el objetivo de fondo es la transición hacia la agroecología y generar alternativas a lo que son las fertilizaciones químicas. En ese sentido, tenemos un modelo que tiene que ver con el intercambio, una especie de fondo rotatorio. O si un productor tiene cenizas, le ponemos un valor a esa cantidad como insumo y se lo tomamos como parte de pago”, cerró Puzzo.
