El Gobierno recordó a los más de 649 caídos en las islas del Atlántico Sur e insistió con que el principio de “libre determinación” de los pueblos, que utiliza Reino Unido para justificar su permanencia en el territorio, no es aplicable en este caso.
A 41 años del inicio de la Guerra de Malvinas, Cancillería honró a quienes combatieron por la recuperación del territorio e insistió con el reclamo de soberanía. “El Gobierno argentino no claudicará”, sostuvo.
Como cada 2 de abril, el Ministerio de Relaciones Exteriores recordó a aquellos combatientes que dieron su vida por la Patria y reafirmó la voluntad de acompañar en el dolor a los familiares de los 649 caídos, quienes “destacaron orgullosamente”, según resalta el comunicado.
Además, Cancillería mencionó a todos los hombres que fueron enviados al campo de batalla, “quienes se pusieron a disposición de la patria defendiendo su territorio, asumiendo sobre sí las huellas dejadas por el conflicto armado”. “Es nuestro deber mantener este compromiso de memoria y acompañamiento para con las veteranas y los veteranos, los caídos y sus familiares”, se comprometió la cartera a cargo de Santiago Cafiero.
Desde la finalización del conflicto bélico, Argentina reiteró en varias oportunidades los reclamos de soberanía a Reino Unido en un intento de recuperar el territorio del Atlántico Sur que fue usurpado en 1833 por los británicos por las vías diplomáticas, pero la negativa persiste hasta el día de hoy.
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En ese sentido, Cancillería se comprometió en insistir con los reclamos al asegurar que “el Gobierno argentino no caludicará y continuará impulsando políticas de Estado en el marco del mandato establecido en la Disposición Transitoria Primera de nuestra Constitución Nacional, que refleja el sentimiento de todos y todas los argentinos y argentinas”.
En el marco de un nuevo aniversario del inicio de la guerra, la cartera recordó a las autoridades británicas que en septiembre de 1982 la Asamblea General de las Naciones Unidas solicitó a Argentina y Reino Unido que se reanuden las negociaciones “a fines de encontrar a la mayor brevedad una solución pacífica a la disputa de soberanía y reafirmó la necesidad de que los dos gobiernos tengan debidamente en cuenta los intereses de los habitantes de las Islas Malvinas”, de acuerdo con el comunicado difundido.
Más de cuatro décadas pasaron del conflicto y aún no se lograron grandes avances en las negociaciones por el reconocimiento de la soberanía argentina sobre las islas. Al respecto, Cancillería señaló que “el conflicto de 1982 no alteró la naturaleza de la controversia de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido por las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, que continuó pendiente de negociación y solución”.
Reino Unido, por su parte, invoca el principio de “libre determinación” de los pueblos. De hecho, en diferentes oportunidades se realizaron referéndums para conocer si los isleños querían continuar siendo considerados como un territorio británico de ultramar. La última consulta popular se realizó en 2013, en el que el 99,8 por ciento de las personas que habitan Malvinas ratificaron sus intenciones de permanecer bajo el control británico.
Al respecto, la Cancillería reiteró que el principio que utiliza Reino Unido para justificar su presencia en las islas del Atlántico Sur “no resulta aplicable en tanto la composición de la población de las Islas es el resultado de la colonización iniciada por los británicos en 1833″, ya que “luego de ocupar por la fuerza el territorio y expulsar a las autoridades argentinas, implementó medidas para implantar súbditos británicos, con el propósito de definir una composición demográfica de las Islas a la medida de sus intereses coloniales”. De esta manera, acusó a Reino Unido de ir “en contradicción con los pronuncimientos de la comunidad internacional”.
Además, en el marco de las conmemoraciones por los 40 años de democracia ininterrumpida en Argentina, el Ministerio de Relaciones Exteriores recordó que, al declararse la guerra de 1982, “el país estaba gobernado por una dictadura militar, ilegal e ilegítima, que actuó de espaldas al pueblo argentino y apartándose del compromiso tradicional de la Argentina con el principio de arreglo pacífico de las controversias internacionales”.
Así, en un nuevo aniversario del inicio de la Guerra, Cancillería resaltó: “a lo largo de todos los gobiernos democráticos, la República Argentina ha rechazado el uso de la fuerza y se ha mostrado dispuesta a la negociación bilateral como medio de alcanzar la solución pacífica de la controversia, haciendo escuchar su reclamo tanto en sus relaciones bilaterales como en los foros multilaterales y regionales”.
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