El 24 de febrero es una fecha en la que Paraguay conmemora con gratitud a todas sus compatriotas. El agasajo se debe a que en esta fecha del año 1867, un grupo de mujeres de la capital y del interior del país se reunieron para donar sus joyas con el fin de financiar la Guerra contra la Triple Alianza.
Un grupo de mujeres reconocidas como “Las Residentas” se reunió en la Plaza de Mayo de Asunción y así nació la Primera Asamblea de Mujeres Americanas.
Ya en 1974, la historiadora local Idalia Flores de Zarza propuso que se recuerde el 24 de febrero de 1867 como el Día de la Mujer Paraguaya. Meses después la diputada del partido liberal, Carmen Casco de Lara Castro presentó el proyecto de ley.
El decreto se promulgó el 6 de diciembre de 1974 y expresa: “Declárase Día de la Mujer paraguaya, el 24 de febrero, aniversario de la Primera Asamblea Americana de Mujeres, reunida en Asunción ese día de 1867, con el propósito de contribuir a la defensa de la patria”.
La iniciativa surgió de Escolástica Barrios de Gill y las mujeres del interior unánimemente se adhirieron a la iniciativa de las damas de la capital.
Las que no pudieron ofrecer sus joyas contribuyeron con dinero en efectivo, cigarros, cabezas de ganado, ropas usadas y nuevas, dulces, cosechas enteras de siembra, diversos productos de granja tales como gallinas, quesos, huevos, miel y chipas. Incluso cediendo a sus esclavos para el servicio de las armas y muchas otras tareas .
Todas las donaciones tenían nombre y apellido y se hacían ante presencia del jefe militar o del juez de Paz de la comunidad. Cada familia se sentía obligada en la tarea de contribuir con algo para la causa nacional. Por eso se duda del carácter voluntario de la ofrenda.
También se incluyó en la donación el llamado “Libro de Oro”, un ejemplar de 10 kilos que constaba de 96 páginas y una cubierta de plata con grabados en oro, el cual fue entregado el 8 de septiembre de 1867 junto con todas las joyas y alhajas.
Pero el mariscal Francisco Solano López sólo aceptó la vigésima parte de la ofrenda, con el objeto de acuñar de la primera moneda de oro nacional.
El Presidente premió con la distinción de la Orden Nacional del Mérito a 32 de esas damas.