La araucaria angustifolia junto al palo rosa fueron declarados Monumento Natural Provincial por la Ley XVI N°19, que prohíbe en forma la tala, comercialización y destrucción de ejemplares nativos.
Con el pasar de los años y por los más diversos motivos, pero especialmente por acción humana, los ejemplares de araucaria disminuyen en la zona urbana de San Pedro, pese a que se trata de una especie protegida por ley. Ante este triste panorama surgió la iniciativa de crear un corredor verde urbano, con el objetivo de conservar el ecosistema de poblaciones de araucaria y así no perder una parte de la identidad cultural. De crearse, sería el primero en la provincia. La novedad se desprende del trabajo de pasantía final realizado por la sampedrina Anabella Fariña para obtener el título de técnica universitaria guardaparque del Instituto Superior San Pedro. La iniciativa fue llevada al Concejo Deliberante local para ser tratada y convertida en ordenanza. El desarrollo del proyecto nació mediante la necesidad de contar con herramientas para proteger a la araucaria o pino paraná, especie en peligro crítico de extinción. En la localidad existe el Parque Provincial Araucaria, que alberga el mayor número de ejemplares y otras áreas protegidas que de cierta forma representan la esperanza de que el panorama desalentador tenga una vuelta de tuerca. Además, si bien a nivel provincial una ley prohíbe la tala de las araucarias espontáneas, la falta de acciones a nivel local para su conservación torna la propuesta del corredor biológico urbano como algo muy interesante para la región.Al perderse el ecosistema, es decir, los montes donde están las araucarias, los ejemplares quedan aislados y las poblaciones mayores, reducidas. Esta especie se reproduce mediante la polinización del viento entre un ejemplar macho al árbol hembra, la lejanía entre las plantas hace que no se logre fecundación y eso es muy negativo para la especie”, señaló Fariña. PoblacionesLa falta de intercambio genético deteriora las poblaciones de araucaria, por lo que crear conexión entre poblaciones de estos ejemplares es una herramienta fundamental para protegerlas. “Propongo en mi trabajo un corredor que conecta dos áreas protegidas pero la idea es que como ordenanza conecte a tres áreas: el Parque Araucaria, el Jardín Botánico Municipal Yvyrá Pytá y la reserva municipal Curií, con eso se cubriría casi todo el casco urbano de San Pedro. La información técnica serviría para generar acciones prioritarias por parte del municipio para conectar estas tres áreas”, explicó. De esta manera, proteger a la especie permitiría formar un paisaje homogéneo de araucarias y como trasfondo se protegería a especies de aves asociadas a esta, como el coludito de los pinos y lechuzón negruzco. “Primeramente son dos especies que serán beneficiadas y que están íntimamente ligadas a la araucaria porque hacen todas las etapas de su vida únicamente allí y el lechuzón negruzco, es otra ave que se encuentra en peligro. Se estudió que anida en los ejemplares de araucaria en el jardín botánico y se observó que se traslada a otros núcleos”, precisó. Esta propuesta, de crearse, se tornaría la primera con estas características en la provincia, donde sí existe un corredor biológico que conecta áreas protegidas por medio de zonas rurales, reservas privadas, pero un corredor que atraviese el pueblo resulta innovador. La araucaria angustifolia junto al palo rosa fueron declarados Monumento Natural Provincial por la Ley XVI N°19, que prohíbe en forma la tala, comercialización y destrucción de ejemplares nativos.
