Se trata de un repliegue importante y un posible punto de inflexión en la guerra. En Ucrania lo tomaron con cautela, temiendo que sea una operación de distracción.
El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, ordenó este miércoles a sus tropas que se retiren de la orilla occidental del río Dniéper ante los ataques ucranianos cerca de la ciudad meridional de Jersón, un repliegue importante y un posible punto de inflexión en la guerra.
Ucrania reaccionó con cautela al anuncio. El asesor presidencial Mijailo Podolyak dijo a la agencia de noticias Reuters que algunas fuerzas rusas siguen en Jersón y que es demasiado pronto para hablar de una retirada.
«Hasta que la bandera ucraniana no ondee sobre Jersón, no tiene sentido hablar de una retirada rusa», dijo Podolyak, un alto asesor del mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, en declaraciones a Reuters. #DIARIODELACIUDAD.COM.AR