A nueve meses del inicio de la invasión a Ucrania, unos 35.000 prisioneros rusos fueron reclutados para paliar la falta cada vez más notoria de soldados en el frente de guerra. Son poco más del 10% de los 300.000 efectivos alistados por el decreto de movilización parcial firmado por el presidente Vladimir Putin.
Con promesas de libertad, jugosos salarios y seguros de vida millonarios, los detenidos integran las filas del Grupo Wagner, el ala paramilitar no reconocida oficialmente por el Kremlin encargada de los “trabajos sucios” del conflicto.#diariodelaciudad.com.ar