Misiones se prepara para hacerle frente a otra dura y prolongada sequía

De cara al calor, avanza la conformación de grupos de vecinos para el alerta temprana ante posibles incendios. Tecnología y capacitación, clave para el combate


La confirmación del pronóstico de un tercer período de La Niña para lo que resta del año apura los preparativos de alerta para los próximos meses con lluvias por debajo del promedio. Lo que va de septiembre ya muestra un síntoma de lo que se avecina, al precipitar apenas 49 milímetros cuando lo habitual para este mes es de 150 milímetros.En este sentido, desde la Provincia y desde el sector productivo adelantan iniciativas para hacer frente a un trimestre que se avizora seco y evitar un flagelo que se viene repitiendo en el país y el mundo entero: los incendios forestales. La situación que se vivió a finales de 2021 y principios de este año, como también el fuego que afecta a Córdoba y Santa Fe actualmente aceleran las acciones preventivas.Por un lado, con la conformación de una Red de Vigilancia Territorial para un sistema de alerta temprana vecinal rural, conformada por vecinos en pos de avisar si hay algún foco ígneo. En la última semana hubo 25 solicitudes de armado de alerta, indicaron desde la Subsecretaría de Ordenamiento Territorial del Ministerio de Ecología. Por otro lado, en las chacras se apunta al abastecimiento de agua con la perforación de pozos para contar con el líquido vital en los meses venideros, que son clave para la cosecha de cultivos anuales como el maíz y el sorgo y también para la hacienda.Ante esta situación, se insiste en el cuidado y la prevención, en pos de evitar daños en la naturaleza y revivir las imágenes dramáticas que primaron entre diciembre y febrero, de incendios que causaron estragos en la región del Litoral.Estado de alerta y accionesEl monitoreo de la situación meteorológica y del índice de peligrosidad de incendios es fundamental en todo momento en el afán de prevenir y tomar medidas al respecto. La temperatura, el nivel de humedad, el índice ultravioleta, el viento, entre otros, son algunos de los aspectos a tener en cuenta siempre. Ese análisis, según la zona de la provincia, permite determinar cuán probable es el desarrollo de un foco ígneo, que casi en la totalidad de los casos es provocada por la acción humana.“Hay varias cuestiones que hay que tener en cuenta ante el fenómeno de La Niña, que nunca se fue y que sigue en la región. Por un lado, no hay que confiarse porque es una situación donde hay alerta por incendios y por otro lado la preparación para hacer frente a esto, con trabajo permanente y monitoreo porque hace dos años que está este fenómeno”, comentó Martín Recaman, subsecretario de Ordenamiento Territorial.El funcionario, en diálogo con El Territorio, indicó que el alerta es permanente “ya que estamos viendo la situación en diferentes partes del mundo y hay incendios, no sólo por La Niña, sino por el cambio climático en donde se habla de situaciones de emergencia y nos debe mantener alertados y estableciendo las condiciones para trabajar en este aspecto de prevención”.Recordó que en Misiones el incendio en la Biosfera Yabotí prendió las alarmas “porque no es usual que se prenda un bosque nativo donde hay humedad y es un ambiente más cerrado”. Ante esta situación, que demandó la rápida intervención de bomberos y vecinos para sofocar las llamas, derivó en la construcción de datos con respecto al  abordaje de incendios como herramienta de gestión de territorio, “de saber dónde están las fuerzas, los recursos y los tipos de forestación que son elementos que uno necesita analizar y observar, de las características, de dónde hay áreas de más peligro como puede ser un aserradero, estación de servicio y donde están distribuidos en el territorio. Analizar también dónde están los bosques para comprender este nuevo escenario y a partir de allí cambiar las estrategias de prevención”, explicó Recaman, al tiempo que precisó que a partir de ese análisis se elaboró un mapeo de consorcios de prevención de incendios y de aquellos ligados a la forestoindustria para tomar medidas al respecto, con conocimiento del perímetro y la vegetación.Puntualmente, en mayo se avanzó con la generación de consorcios de vecinos con el objetivo de dar aviso temprano ante un contexto de incendio en el ámbito rural y se trabaje a partir de allí en la acción y en la prevención.“Tenemos consorcios forestales que son los que tienen a la ruta 12 como estructura vertebral y abarcan casi el 50 por ciento de las forestaciones. También se estuvo avanzando en la generación de consorcios institucionales con los intendentes y vecinos que ingresaron en el sistema de monitoreo y de prevención”, indicó. En esta línea, puntualizó que “en esta última semana tuvimos 25 solicitudes de confirmación de consorcios de vecinos, un sistema que está funcionando y que permite la prevención”. Después, Recaman profundizó: “Esta semana fue importante por la demanda de conformación de los grupos porque permitirá identificar y monitorear según la ubicación y el lote de acuerdo para el control, con un vínculo con la computadora. Ahí se detecta el foco de calor de manera satelital dentro de esa parcela, se manda un mensaje y se recepciona los datos, a partir de la participación del vecino”.Asimismo, recordó que en este contexto también se avanzó en la capacitación y la formación de otros actores que también intervienen en la prevención y acción contra el fuego, como lo son los Bombero Voluntarios, Policía, personal del Plan de Manejo del Fuego y de aeronáutica, guardaparques, entre otros.“En articulación con el Ministerio de Ambiente, se creó la Brigada Regional en Apóstoles, con la incorporación de 17 brigadistas y habrá una segunda tanda de incorporaciones hasta llegar a los 32 brigadistas, conforme con lo establecido con el convenio”, dijo al respecto. “Entendemos que un incendio forestal no es sólo estructural, sino que depende de la formación y la vinculación con nuevas herramientas, entendiendo el contexto, por ejemplo, en los bosques nativos, con 22 destacamentos con personal permanente. En ese mapeo de datos se ve cómo están los municipios con más o menos bomberos, el trabajo técnico con los municipios. Un abordaje integral en este contexto de cambio climático que es permanente”, acotó.Recordó que últimamente la provincia incorporó más tecnología y recursos, como un nuevo helicóptero, por lo que el total ahora asciende a tres para atender a las urgencias desde las alturas.Preparar el terrenoDesde 2019, La Niña persiste en la región. “Nunca salimos de La Niña y si bien hubo lluvias, desde abril se notó una disminución”, indicó el agrometeorólogo de la estación Inta Cerro Azul, José Olinuk.Sobre la merma en el promedio de lluvias, detalló que en julio precipitaron 43,4 milímetros, en agosto 89,4 y en lo que va de septiembre apenas 47 milímetros.“Se confirmó que La Niña sigue hasta fin de año, por lo que nos espera una primavera y verano muy seco”, indicó Olinuk, aunque precisó que no sería con la misma intensidad que se registró en el último semestre del año pasado y el primer bimestre del 2022.Al ser consultado sobre este pronóstico para los cultivos, planteó que “hasta el momento avanzan de manera normal porque si bien llovió poco no hubo temperaturas altas que provocaran la evapotranspiración, es decir, la evaporación del agua de los suelos, por lo que la situación aún no es mala”. Pero advirtió que “el problema estará más adelante si se confirma y se siente el desarrollo de la sequía, porque justo puede haber problemas para el maíz porque si florece en plena temporada de sequía, afecta a la producción”.Es que el pronóstico de déficit hídrico se da en plena temporada de siembra y crecimiento de cultivos anuales, como el maíz y el sorgo, además de la víspera de la producción de tabaco.“En este contexto, lo más aconsejable es hacer el control de cómo está la humedad, de trabajar con reservas de agua”, expresó Olinuk.Sobre los próximos meses, indicó que “todo dependerá de cómo estarán las temperaturas, porque si hay temperaturas altas hay una relación con la poca nubosidad y la radiación solar es alta. En este contexto, hay que estar alerta porque es un contexto en el que se pueden desarrollar más los incendios, por lo que hay que trabajar en la prevención, más teniendo en cuenta que en nuestra zona -por Misiones- se producen por la acción del hombre”. Citó el caso de lo que ocurrió durante el verano en Corrientes, con importantes daños en la naturaleza. Actualmente, se registran incendios en Córdoba y Santa Fe. “Con el pronóstico de la Niña, pueden ocurrir incendios si hay mala intención del hombre, por lo que hay que prevenir desde ahora y estar alerta”, subrayó.Por su parte, el productor Víctor Chamula, de Andresito, destacó las últimas precipitaciones que se dieron en la zona Norte pero hay preocupación por los pronósticos para la primavera y verano.“Nos estamos centralizando en la siembra, que es la época, aunque dependemos mucho de la lluvia porque si hay una sequía prolongada, corta el crecimiento del maíz, del sorgo y de las pasturas, que es el alimento para la hacienda”, dijo.Si bien observó una recuperación de las vertientes, la falta de lluvias abundantes puede complicar, por que lo “se trabaja en pozos de agua y en la recuperación de las vertientes con aguadas, cerrando para hacer bomberos con mangueras. No sabemos puntualmente cómo será el trabajo, pero estamos trabajando para evitar inconvenientes”.“Hay algunos lotes de maíz que se están sembrando en la zona más alta y se prepara el suelo para 20 días. Sembrar es una cosa y producir es otra. Un maíz híbrido son tres meses que necesita de trabajo y si no llueve, por ejemplo por quince días, nos quedamos sin flor y se pierde todo el trabajo”, dijo.Al mismo tiempo, recordó que producto de la sequía de principio de año, el rendimiento de la hoja de yerba mate disminuyó el 20%, evaluación que realizan a pocos días de que concluya la zafra.En tanto, Nelson Gertel, desde Jardín América contó a El Territorio que empezó a plantar de rama de maíz, mamón, banana y todo lo que es verduras con la expectativa de tener buena cosecha y ofrecer así en la feria franca del municipio.Además, en cuanto a su preparación de cara a la temporada veraniega explicó: “Para paliar la situación en caso de haber sequía como sucedió en el último verano compré motobombas, mangueras y tanques de agua”. Luego, contó el contexto económico de cómo hace para salir adelante: “A pesar de la suba trabajo con los mismos precios hace tiempo, realmente es lamentable con la escasez de combustible y aumento a la hora de adquirir insumos se complica cada vez más”.En Puerto Leoni, similar panorama manifestó Alfredo Strieder, quien dijo: “Hoy (por ayer) empecé a tapar las plantaciones de sandía e inicié con otras plantaciones para tener la cosecha”. Asimismo, expresó que adquirió manguera para goteo, motobomba para acarrear agua y aguarda que no haya déficit de precipitaciones. “Afrontar todo lo que es la suba de insumos no es fácil, no se puede elevar el precio del producto porque merma la venta así que se continúa como se puede en estos momentos y en la chacra el trabajo nunca termina, donde termina en un lado empieza en otro sector”, dijo.
En cifras49Según datos del Inta Cerro Azul, es la cantidad de lluvias que precipitaron en la región en lo que va de septiembre, cuando el promedio es de 150 milímetros. Bomberos del Centro se preparan para el verano

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