Mientras la Biofábrica y el INTA firmaron un convenio de desarrollo, MisioPharma espera equipamiento y que para fin de año esté en vigencia la reglamentación de la Ley en lo industrial.
El presidente de la BioFabrica, Leonardo Morzan, aseguró que actualmente monitorean 2,600 plantas de Cannabis medicinal en el invernadero del predio y que se espera que el proceso finalicé antes de este fin de año.La provincia continúa con su planificación para desarrollar cannabis medicinal, en una labor acordada entre diversas entidades, tanto públicas y privadas. Recientemente la Biofábrica realizó un convenio con el INTA Misiones para desarrollar investigaciones sobre el cultivo en 10 hectáreas del predio ubicado en Miguel Lanús. Asimismo, la semana pasada comenzaron con la cosecha de la planta “indoor” y se continuará con otros ejemplares de los 2.500 ejemplares en el área de vivero, con el objetivo de cosechar 200 kilos para fin de año. Previamente también habían iniciado la plantación de brotes en el sector al aire libre, con una práctica conocida como “outdoor” en el cultivo cannábico, que a menudo se traduce en un espacio para trabajar con mucho sol, agua de lluvia gratis y mejor ventilación. El cultivo de maria al aire libre ofrece un montón de ventajas para los cultivadores y las plantas.
Mientras avanza el lado productivo de la plantación con fines medicinales, MisioPharma es la entidad estatal que se encargará de la elaboración del aceite, cuyo objetivo principal es el cultivo y producción de la planta de Cannabis y sus derivados para la investigación médica y científica con el fin de garantizar y promover el cuidado integral de la salud . En principio, el producto estará destinado a pacientes con epilepsia refractaria y aún se espera la reglamentación de la Ley aprobada en Argentina para su producción industrial.El presidente de MisioPharma, Francisco Malica, contó a medios locales que, desde el lado agrícola y el cultivo en vivero, “la Biofábrica comenzó la producción de los primeros lotes de flores, luego entran en proceso de secado y posteriormente serán la materia prima de la parte industrial”.Segun investigaciones previas realizadas en la provincia, Malica aseguró que “tenemos una experiencia del año pasado, con 10 variedades que se trajeron de EEUU, con un alto contenido de CBD y un menor contenido de THC, el alucinógeno”. Aclaró que, con un objetivo medicinal del cultivo, “el componente que más nos interesa es el CBD”.En su primera etapa de elaboración, “se hicieron pruebas para conocer el comportamiento de las plantas teniendo en cuenta el medioambiente y distintos estímulos. Esa experiencia se capitaliza ahora con un proceso que se inició hace tres meses”, agregó Malica.En su cultivo, indicó que “el ciclo biológico de la planta, desde su brote de semilla hasta obtención de la flor, son más o menos tres meses”. Por tanto, “para esta temporada se incorporaron todos los conocimientos y se adecuó el lugar para que la planta crezca bien y sana, para tener mejor producción”. En cuanto a la calidad de la flor, “la vamos a poder evaluar cuando pasemos al proceso de laboratorio”.Contó que “la cosecha de la plantación outdoor se harían estimativamente en uno o dos meses”.Adelantó que “vamos a tener ahí una mayor producción, con otra calidad, porque el hecho de cultivar la planta al aire libre tiene otros efectos, crece un poco más y puede producir un poco más”.Para el 2022, el presidente de MisioPharma resaltó que en el cultivo se esperan “estimativamente entre cinco a diez hectáreas. Después, se verán que otros escalamientos pueden hacerse”. Por su parte, adelantó que “desde laboratorio tendríamos que hacer adecuaciones para una mayor capacidad industrial”.Desde el lado legal, recordó que en Argentina “el marco regulatorio para cannabis medicinal se sancionó apenas hace cuatro meses. Se espera que para fin de año esté la reglamentación, porque no está del todo definido”.Mientras tanto, de acuerdo a los permisos vigentes en la provincia, MisioPharma “tiene autorización para investigación y desarrollo, con una remanente industrial, producto de estas plantaciones de ahora”, señaló Francisco Malica.Puntualmente sobre el avance en la producción del aceite de cannabis medicinal, contó que semanas atrás “con los equipos que compramos, se hizo una prueba con un remanente de la cosecha anterior, que no reúne la calidad en cuanto a su propiedad, pero sí servía para pruebas de equipo. Se hizo una pequeña extracción, de 100 mililitros”.Para los meses siguientes, remarcó que “comenzamos con una producción importante y con esta tanda de 200 kilos de flores, nos va a implicar una mayor cantidad de aceite full spectrum”. Con ese aceite, “se van a hacer las mediciones, los análisis, para ver exactamente su contenido”. En lo que respecta a su venta al público, según el proyecto aprobado en Misiones, Malica compartió que el aceite medicinal estará “en envases de 30 mililitros, frascos goteros, que va a llevar el componente de CBD necesaria para la epilepsia refractaria”. Asimismo, pensando a futuro, contó que “se va a continuar la investigación en muchas otras dolencias, donde hay que hacer ensayos clínicos”.Respecto a la producción artesanal de cannabis medicinal, el presidente de MisioPharma comparó que “si nosotros que tenemos equipamiento de primera calidad todavía nos falta un equipo, lo que puede producirse en una casa no tiene ningún certificado de seguridad medicinal”.En este sentido, opinó que “no se sabe qué tipo de recipiente tienen, con qué mezclan, la cantidad de THC u otros cannabinoides más”. Además, “son plantaciones hechas al aire libre, donde tienen acceso animales, insectos y ácaros”.Cabe recordar que en Argentina muchas personas se dedican a la elaboración y consumo de cannabis medicinal. Por ello, se buscó brindar una respuesta a esta práctica.
