Los argentinos tienen un área del cerebro dedicada especialmente a la inflación. Así se activan constantemente los comportamientos de cobertura para evitar que los pesos se derritan en la mano. Y uno de los más famosos es el viejo y conocido stockeo de productos en el supermercado: comprar por mayor o en cantidad para anticiparse a futuros aumentos.
A pesar de que las consultoras de consumo masivo todavía no lo detectaron -incluso con índices de inflación que ya superan el 100% interanual-, los supermercados sí analizan ya cambios en los comportamientos de sus consumidores. Jugadores del sector confirmaron a TN que se intensifican las compras en la primera semana del mes (además de que se cobra el salario, se anticipan las compras para evitar subas luego) y que, durante los últimos meses, aumentó la presencia de los clientes en los hipermercados.
Las ventas en supermercados crecen hace meses, al revés de lo que sucede con almacenes y autoservicios, y las cadenas aprovechan esta lógica de compra fuerte en la primera semana del mes para hacer promociones más agresivas y así incentivar la adquisición de más productos. Aun así, stockearse no es para cualquier cliente, reconocen: lo hacen quienes tienen tarjeta de crédito, movilidad propia para trasladar los productos y lugar en las alacenas.
Cómo les fue a los que se stockearon la primera mitad del año
Dentro de ese grupo, el azúcar fue el producto que más aumentó hasta fines de mayo -según la última información oficial-, con un 82% de avance contra un 42,2% de inflación general. Es decir, que quien haya comprado azúcar a principios de año le ganó prácticamente por el doble a la inflación.
Sigue el S&P Merval, el índice de la bolsa porteña, que este año está de parabienes. Con un rally alcista previo a las elecciones, acumuló un 74,8% de rendimiento hasta el 1° de junio.
Detrás del desempeño de las acciones argentinas, pero por encima del nivel general de inflación se ubicó la evolución de los precios del arroz (74%), las arvejas secas remojadas (52%) y el tomate en conserva (48%). Los fideos guiseros (45%), la gaseosa base cola (44%) y la yerba mate (43%) también le ganaron a la inflación.
En cambio, el dólar MEP quedó “palo a palo” con un 42,4%. Siguieron algunos otros productos de almacén y, más abajo, apareció el plazo fijo, con un rendimiento acumulado de 35,6% al 1° de junio.
¿Sirve stockearse en el supermercado?
Pero entonces, ¿sirve o no sirve stockear? La respuesta, como la preferida de los economistas, es “depende”. “En el mes de mayo hubo categorías que aumentaron entre el 10% y el 30%, es decir que, adelantando la compra, se pudo generar un ahorro importante”, dijo Damián Di Pace, de la consultora Focus Market.