En conmemoración del octavo aniversario del primer Ni Una Menos, ayer las calles de Posadas se llenaron de mujeres exigiendo un alto a los ajustes y a la impunidad. La concentración comenzó en el mástil de la avenida Mitre alrededor de las 15 y luego se desplazó por la calle Junín hasta la plaza 9 de Julio, en un unido clamor de “Ni una menos, vivas nos queremos”.
Precisamente lo que se repetía era el incumplimiento de la Educación Sexual Integral (ESI) en escuelas, femicidios impunes, desigualdad laboral y burocratización para realizar denuncias por violencia de género.
En una de las paradas de la marcha que fue frente al Ministerio de Salud Pública, mujeres y disidencias reclamaron autonomía y decisión para gestar, así como la posibilidad de acceder a partos respetados. Durante la movilización, exhibieron carteles con los rostros de las víctimas de femicidios que aún no han obtenido justicia. Claudia Benítez, Lucía Maidana, Angélica Ramírez, Horacelia Marasca, Tati Piñeiro, Paulina Portillo, Angélica Ramírez y Marilyn Bárbaro, son algunos de los nombres que representan la dolorosa realidad de vidas perdidas y, en muchos casos, la falta de justicia.
Precisamente, una de las demandas que más resonó fue la implementación efectiva de políticas públicas que aborden la problemática de las violencias de género. Además, la implementación efectiva de la ESI y el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) son exigencias necesarias para garantizar derechos fundamentales.
Gisela Spaciuk, docente y exdecana de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Unam, habló acerca de la participación.
“Estas marchas son importantes para visibilizar las cosas que suceden. Queremos salir a las calles para recordar que a las mujeres nos siguen asesinando por nuestra condición de mujer. También para exigir que no se olviden las causas y que no se proteja a nadie, a ningún asesino, a ningún violador”.
Asimismo, resaltó que actualmente hay mucha violencia política contra la mujer e hizo hincapié en el asesinato de la periodista Griselda Blanco, sucedido hace unas semanas.
“Tenemos legislaciones, tenemos presupuestos, pero todavía necesitamos más firmeza en el estado para que se monitoree el cumplimiento de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI). Para que la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) tengan cumplimiento efectivo y exigimos la autonomía de la justicia”.
Y siguió: “Necesitamos mayor compromiso, mayor solidaridad de la sociedad porque la causa que denominamos feminista de las mujeres no es una causa para nosotras mismas”.
“Es una causa por una mejor sociedad, una causa por pensar familias más democratizadas,de nuestros niños que son abusados, eso también es parte de la violencia que existe hoy”, agregó la exdecana en relación a la importancia de la lucha colectiva.
Por su parte, Carla Talavera, coordinadora de Mumalá Misiones, explicó que “nos sumamos a la marcha multitudinaria, donde estamos todas las organizaciones porque vemos que en estos últimos años en Misiones y a nivel nacional hemos sumado muchísimos intentos de femicidios y femicidios también”.
En lo que va de 2023, Misiones ha registrado cuatro femicidios y 36 intentos en los últimos cuatro meses, cifras alarmantes que demuestran la urgencia de implementar medidas concretas por parte del Estado.
“Esto quiere decir que hay algo que realmente está pasando en la sociedad y que tenemos que trabajarlo. Hacemos un llamado de atención, porque vemos las falencias del Estado. Una de ellas es el acompañamiento integral y real a las víctimas de violencia de género, esto sucede desde cuando la víctima va a realizar una denuncia”.
En el mismo marco, la coordinadora de Mumalá señaló que desde los organismos existe una falta de comprensión hacia las víctimas de violencia y carecen de un acompañamiento integral. Es decir, que más allá del proceso judicial la mujer vulnerada también requiere de acompañamiento psicológico y económico.