El misionerismo se mostró más sólido que nunca. Una diferencia de 40 puntos entre Hugo Passalacqua y el segundo, sin terceros en disputa. Fue un tres por uno inapelable. A 20 años de su génesis, el Frente Renovador mostró su nueva versión. Nació la Neo, aseguró su conductor, Carlos Rovira. Es que la Renovación ya está atravesada por miles de candidatos, dirigentes y votos de quienes eran apenas niños o adolescentes en aquel lejano 2003. Se hizo carne esa idea de una política misionera, que tome distancia de las vicisitudes de una Nación que no logra representar de forma cabal el olvidado federalismo. Más que nunca los partidos o alianzas “nacionales”, importan únicamente a un puñado de funcionarios y candidatos encerrados en oficinas de Buenos Aires. Esa “Buenos Aires que sólo da amarguras”, citó Passalacqua a Artigas, el prócer federal que apadrinó a Andresito, el comandante de estas tierras lejanas. No es un grito de guerra, sino de reivindicación.
La sociedad respaldó con contundencia la línea política, trazada por Rovira y una gestión que encabeza el gobernador Oscar Herrera Ahuad, que exhibe resultados positivos en todos los frentes. Una gestión que atravesó la pandemia con solvencia y que no descuidó la economía, lo que permitió una rápida recuperación tras la parálisis inicial. Hoy Misiones marca el pulso económico de toda la región y se codea con las “grandes” del norte. El trabajo crece y Misiones tiene más empleo privado que todo el NEA, apalancado en la producción, un sector industrial que resiste a las crisis y el turismo que rápidamente se encamina a volver a batir récords. Misiones es una provincia que se proyecta al futuro con la tecnología como aliada y empresas de base tecnológica que son atraídas por un ecosistema estable y de largo plazo. Silicon Misiones, inversiones forestales millonarias y la confianza de Arcor para volver a expandir su producción son diversas señales de que el camino es correcto.
Los candidatos de la Renovación mezclaron experiencia en la gestión, juventud y miradas diversas, muchas de ellas desde el sector empresario y productivo, que se animaron a competir en una arena distinta, en defensa de una propuesta política.
Del otro lado solo hubo discursos anclados en el tiempo. Quejas que chocan con el contexto y promesas sectoriales, que repetían la lógica ya fallida de los 90: menos impuestos para generar un “efecto derrame”, que nunca llega. “Quiero ser diputado provincial para que la yerba mate crezca, avance y no pague más impuestos”, reconoció el empresario yerbatero y diputado electo por la alianza Cambiemos, Pedro Puerta.
Fue el espacio que más se esforzó por ofrendar un triunfo a los candidatos nacionales. Vinieron todos. Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y Miguel Ángel Pichetto. Pero como los candidatos locales en algunos municipios, sus visitas fugaces se concentraron donde supuestamente iban a dar la sorpresa: Puerto Iguazú, Oberá y Apóstoles. Perdieron en todos. Los candidatos favoritos de las fotos quedaron lejos, tapados por los votos de los postulantes renovadores. Ganaron en apenas un municipio. Quedó en evidencia que la convivencia armoniosa fue sólo para las cámaras: durante la campaña Puerta prácticamente no apareció y el radicalismo le pasó factura con un intenso corte de boletas: Arjol sacó 16.748 votos más que el apostoleño.
Cambiemos fue el espacio que más intentó “vender” un modelo distinto, el correntino, donde las grandes industrias no tributan. Pero los datos de la economía misionera demuelen esos argumentos. Misiones tiene más empresas, más industrias -incluso forestales- y más empleo que Corrientes.
El Frente de Todos no pudo ni supo escapar a la anomia que envuelve al Gobierno nacional. Sin respaldos, sin dinero para la campaña, fragmentado por las peleas de dirigentes más preocupados por conseguir los primeros lugares en la boleta que por intentar seducir a un electorado que simplemente ya no cree en consignas cliché. Terminó tercero en la general, pero demasiado lejos de los números que importan, con candidatos mezclados entre los últimos lugares en varios municipios. Quedó cuarto o quinto en algunos municipios. Terminó último en Tres Capones. Apenas superaron el voto en blanco, aunque por la cifra repartidora, lograron retener una banca. ¿Los candidatos referenciados con Milei? Todos en los últimos puestos.
Vale repasar algunos números que muestran la abismal diferencia entre el oficialismo y las oposiciones, incluso en los espacios donde la apuesta era más fuerte o con fuerte carga simbólica por lo que se jugaba cada dirigente en sus municipios. En Puerto Iguazú, uno de los lugares que colecciona más fotos de Martín Arjol, Cambiemos presentó nueve sublemas. Fue reelecto el intendente Claudio Filippa con 6108 votos. El segundo fue otro renovador, Osvaldo Bareiro, con 3697. Recién en tercer lugar apareció Nereo de Sa, uno de los de Cambiemos. Ursula Waidelich, la favorita de Patricia Bullrich, cosechó 1623 votos. Marcelo Sánchez, ex intendente por la Renovación devenido en amarillo, logró apenas 1.470. “Pido una disculpa, la ciudad está muy grande y no le vamos a poder llegar a todos”, se había atajado antes de las elecciones.
En Eldorado pasó algo similar. Cambiemos cosechó solo 6344 votos. El radicalismo jugaba fuerte con dos “locales” como candidatos, el diputado Jorge Lacour, que apenas sacó 1313 votos y Daniel González con solo 1513.
Eldorado era una patriada clave para la diputada nacional Cristina Britez. El Frente de Todos sumó quince sublemas: sacó 3154 votos.
La Renovación, con ocho sublemas obtuvo 24159. El intendente electo, Rodrigo Durán sacó 13405. El segundo, el intendente actual, Fabio Martínez, cosechó 11249. Abismal diferencia.
Oberá era otro escenario fuerte para Cambiemos. Presentaron diez sublemas. Sacaron 13906 votos. El sublema de Horacio Loreiro, el diputado defensor de la dictadura, tuvo 3728 respaldos. El Frente la Fuerza de Todos sacó 1434 votos. Pablo Hassan, el joven intendente que fue ratificado, sacó 8522 votos. La Renovación en total tuvo 17781.
En Apóstoles, Pedro Puerta era la carta fuerte de Cambiemos. Ganó la Renovación. Fue ratificada María Eugenia Safrán con 6576 votos. El segundo también fue renovador. Cambiemos sacó 5731 votos en total. El candidato de Puerta 2659. En Montecarlo, la tierra de Natalia Dorper, la candidata a vicegobernadora de Cambiemos, la Renovación sacó 8618 votos. La oposición, 3787.
La diferencia fue más abultada en Posadas. Se sabía de antemano que no iba a haber sorpresas. La gestión del intendente iba a ser ratificada con solvencia. Las urnas lo confirmaron. El intendente Leonardo Stelatto sacó 51959 votos -un poquito más que en 2019-. El segundo fue otro renovador, Fernando Meza, con 11419. Tercera, Soledad Balán con 9422. En total, la Renovación sacó 83878 votos. Cambiemos, la mitad. Ningún candidato de la alianza sacó más de diez mil votos. Posadas hasta hace algunos años se consideraba el bastión opositor. Hace cuatro años Ariel Pianesi había cosechado 14 mil votos y el propio Arjol, 11258. En 2021 Cambiemos había obtenido 77.026 votos en Posadas. Un retroceso sensible.
El abultado triunfo de Stelatto tiene un correlato inesperado: hará crecer la presencia femenina en el Concejo Deliberante, que por primera vez tendrá siete mujeres y siete hombres. Ingresarán Luciana Scromeda, Laura Traid y Samira Almirón de la Renovación; y Judith Salom y Valeria Gómez de Oliveira de la UCR. Se sumarán a María Eva Jiménez y Malena Mazal, electas en 2021 por el Frente Renovador de la Concordia. No es el único dato que celebran las mujeres. Desde el 10 de diciembre habrá nueve intendentas mujeres. Siete fueron ratificadas: María Eugenia Safrán en Apóstoles, Celia Smiak en Almafuerte, Claudia Acuña en Santo Pipó, Antonia Medina en Colonia Polana, Fátima Cabrera en General Urquiza, Silvia Estigarribia en Profundidad y Mirtha Lezcano en Puerto Piray. Romina Faccio dio la sorpresa en Wanda al derrotar al actual intendente con casi el 50 por ciento de los votos y convertirse en la primera mujer al frente del municipio. Santa Ana es otra novedad. Por nueve votos y en el escrutinio definitivo, Mabel Pezoa destronó a Pablo Castro y volverá a la intendencia que dejó hace una década. Cuatro gestiones, un récord que hasta ahora pertenecía a Marta Portel, de Loreto, pero con la salvedad de que Pezoa logró volver después de un largo período.
No es el único que vuelve. Passalacqua se convirtió en el primer gobernador desde el retorno de la democracia en volver al poder después de un período en otro cargo. Antes lo intentaron Julio Humada y Ricardo Barrios Arrechea. Ambos fueron derrotados en 1999 por Carlos Rovira en el prólogo de algo que todavía era un bosquejo. Esa idea comenzó a tomar forma en 2003 con el nacimiento de la Renovación. Fue una ruptura con los partidos tradicionales que se reportaban a Buenos Aires. Fue la génesis de una política pensada para Misiones, sin ligaduras externas. Esa decisión posicionó a Misiones de manera distinta. Para exigir de igual a igual y sin complejos.