La Agencia Espacial Europea (ESA) reveló pruebas convincentes sobre la existencia de depósitos de hielo en Marte. Esta agua congelada, que llenaría el Mar Rojo, podría ser aprovechada por astronautas en misiones de exploración y para estudiar la existencia de vida.
En un importante avance para la exploración espacial, la Agencia Espacial Europea (ESA) sostuvo que hay grandes depósitos de hielo en Marte. La sonda Mars Express, en órbita desde 2003,identificó estos depósitos en la región Medusae Fossae, una zona llana y ecuatorial del planeta rojo. Estos hallazgos ofrecen oportunidades significativas para futuras misiones humanas y exploraciones.
El astrónomo italiano Giovanni Schiaparelli inició este viaje de descubrimiento en 1877, haciendo provecho de la alineación de la Tierra y Marte para trazar mapas detallados del planeta vecino. Este nuevo hallazgo respalda décadas de investigaciones y sugiere la presencia de entre 219,000 y 396,000 kilómetros cúbicos de agua helada en la región estudiada, una cantidad suficiente para cubrir todo Marte con una capa de dos metros de agua si se derritiera.
Los beneficios de encontrar hielo en Marte
El agua congelada no solo podría ser esencial para el sustento de futuras misiones tripuladas, aliviando la sed de los astronautas, sino que también podría servir como fuente de combustible. La ubicación de estos depósitos, cerca del ecuador y en terrenos bajos, los convierte en lugares ideales para futuros aterrizajes y exploraciones.
Sin embargo, los desafíos tecnológicos persisten, ya que obtener muestras directas de estos depósitos de hielo bajo la superficie marciana es actualmente inviable. El investigador Alberto González Fairén destaca la importancia de estos hallazgos para la astrobiología. Señala también la necesidad de extremar precauciones para evitar la contaminación de Marte con vida terrestre. Esto podría complicar la búsqueda de formas de vida marciana.
Este descubrimiento, junto con otros anteriores, refuerza la idea de que Marte albergó agua líquida en el pasado . Además, plantea nuevas preguntas sobre la historia climática del planeta. A medida que la exploración de Marte continúa, estos hallazgos proporcionan pistas sobre la evolución del planeta y sus posibilidades de albergar vida, tanto en el pasado como en la actualidad.