Agua de las Misiones, proveniente de la exuberante selva misionera, ha captado la atención internacional por su calidad excepcional, uniéndose a un selecto grupo de marcas que se destacan por su pureza, origen y la experiencia única que brindan a sus consumidores.
La Fine Water Society, fundada en 2008 por Michael Mascha, tiene como misión elevar la categoría de las aguas finas del mundo, diferenciándolas de las aguas embotelladas comerciales. Mascha explica: “El agua no es solo agua. Es un producto natural que tiene terroir, da bienestar y guarda experiencias”. Este enfoque busca transformar la percepción pública y profesional sobre el agua, resaltando su carácter y origen, lo que Mascha denomina “terruño”.
Mascha revela que la inspiración para crear la Fine Water Society surgió de su experiencia personal: “Hace unos 20 años, tuve que dejar de beber alcohol. Tenía una gran colección de vinos y extrañaba el vino. Y ahora que el vino fue retirado de la mesa, miré alrededor y había otra botella allí, era una botella de agua”. Desde entonces, ha promovido la idea de que el agua, al igual que el vino, puede tener un carácter distintivo y ofrecer una experiencia única.
El manifiesto de la Fine Water Society establece que el agua fina no es simplemente un producto básico con características uniformes, sino un producto natural y sin procesar que refleja la geología y las circunstancias de su origen. Esta filosofía se aplica perfectamente a Agua de las Misiones, que es embotellada en una planta diseñada especialmente para tal fin, garantizando que la experiencia del consumidor sea lo más cercana posible a beber el Agua de la Selva directamente de la fuente.
En este sentido, Mascha subraya la importancia de diferenciar el agua natural de la procesada: “El agua natural proviene de la verdadera fuente y expresa terruño, es decir, que viene de un lugar en particular y tiene el sabor de ese lugar específico”.
Agua de las Misiones: un agua con carácter propio
El Agua de la Selva ha sido reconocida por sus características únicas, que la distinguen en el mercado global de aguas finas. Según Mascha, el agua posee un TDS (sólidos disueltos totales) de aproximadamente 190 y un pH de 7,5, caracterizándola como un agua de mineralidad baja y de textura suave. Esta combinación de suavidad y peso le otorga un carácter distintivo, fácilmente reconocible al compararla con otras aguas.
“El agua se siente muy suave porque tiene mucha sílice (…) Además, cuenta con un buen nivel de bicarbonatos, que realmente ayudan con la digestión y también le proporcionan suavidad, redondez y peso”, explica Mascha.
Finalmente, Mascha invita a los consumidores a explorar y experimentar con diferentes aguas: “No se trata de encontrar la mejor agua, sino de descubrir las diversas experiencias que cada agua puede ofrecer. Agua de las Misiones es perfecta para ser el centro de la mesa, con su equilibrio único entre suavidad y carácter”.
Con el reconocimiento internacional de la Fine Water Society, Agua de las Misiones no solo reafirma su compromiso con la calidad, sino que también se consolida como una marca que ofrece una experiencia sensorial única, invitando a los consumidores a redescubrir el verdadero carácter del agua mineral natural proveniente de la selva, la única de su tipo en Argentina.
